¡QUE GRANDE LA GRAN MEZQUITA!
Una cancha de futbol mide 105 metros X 70 o sea 7.350 metros cuadrados. Si multiplicamos ese resultado por 25 nos da 183.750 metros cuadrados, casi la superficie exacta de la Gran Mezquita de Doha, que visitamos hoy. Veinticinco canchas de fútbol, más de 175 mil metros cuadrados, una enormidad. Fue construida en el 2011 por el padre del actual Emir de Catar y se la llamó Iman Bin Abdul Wahhab, en homenaje a un líder religioso y teólogo del siglo XVIII.
Nos adelantaron que se llegaba fácil a la mezquita con un micro desde la estación West Bay. Que era como ir de Constitución a Almagro, ponele. Tomamos el bus en cuestión, pasamos por un barrio de casas bajas, construcciones todas del mismo color arena y estilo árabe y al cabo de unos cuarenta minutos llegamos finalmente…a Constitución completado el recorrido circular del micro. Volvimos a preguntar y no era el 106 sino el 107 el que había que tomar. Por las dudas esta vez tomamos un uber que nos costó 7 riads, o sea menos de 2 dólares, También nos adelantaron que si llevábamos pantalones cortos nos iban a vestir con una túnica blanca como las que usan los cataríes. Obviamente fuimos en bermudas. De movida nos convidaron con un higo seco, un te medio amargo y una botellita de agua. Y a la salida nos regalaron una mochila, una bufanda y un libro sobre el Islam. En el medio, la interesantísima visita con un guía que hablaba perfecto español y que cuando le peguntamos aclaró que había nacido en Barcelona y que se convirtió al islamismo hace 31 años. El hombre habló del principal fundamento del Islam, la creencia en Alá como único Dios; de los cinco pilares ( la declaración de fe, la oración, la caridad obligatoria, el ayuno y la peregrinación), dijo que “ no existe nada ni nadie que merezca ser adorado excepto Dios” y subrayó que para el Islam “ esta vida es una preparación para la vida eterna en el más allá”, mientras nos invitaba a descalzarnos para pasar a la sala principal. Rectangular con una mullida alfombra roja y amarilla , despojada en las paredes, con luminosas arañas circulares, puertas de madera con arabescos tallados y como único signo de modernidad un tablero electrónico marcando al lado del púlpito del imán los cinco horarios de oración: 4 y media de la mañana el primero. El salón tiene capacidad para 11 mil varones. Las mujeres rezan en el primer piso en una sala diez veces más chica. Y no hay contacto visual entre la planta baja y el primer piso, no vaya a ser cosa que las muchachos o los muchachos se nos distraigan.
– ¿Se llena la cancha alguna vez.? nos preguntamos y lo preguntamos, no asi, claro..
– En Ramadán- aclaró el guía catalán, quien especificó que la capacidad total de la mezquita es para 30 mil personas y de hecho tiene un estacionamiento gigantesco para miles y miles de autos. Nos dieron ganas de inclinarnos un poco a pedir por un par de golcitos de Messi mañana, pero no nos animamos.
Amén
