En un partido emocionante y reñido, Croacia venció a Marruecos 2-1 y se quedó con el bronce de Qatar 2022. Los balcánicos dan muestra de su cada vez más consolidado talante futbolístico después de quedar segundos hace cuatro años en el Mundial de Rusia 2018.

La premisa de que el partido de tercero y cuarto puesto carece de atractivo fue desmentida por Croacia y Marruecos en el Estadio Internacional Khalifa. Los dos equipos disputaron un duelo reñido y repleto de emociones como si estuvieran jugando la final de la Copa del Mundo de Qatar 2022. Los balcánicos vencieron a los africanos 2-1. 

Nuevamente la hinchada marroquí se hizo sentir en el recinto deportivo. Al igual que los jugadores en el campo, los fanáticos querían llevarse una condecoración a casa. Una que representara la gran carrera mundialista de ‘Los leones del Atlas’, pero tuvieron que conformarse con el cuarto puesto.

El partido comenzó cargado de cautela. Los dos conjuntos pretendían mantener el orden en sus filas. No buscaban arriesgar y hacían gala de su carácter defensivo que los caracterizó durante todo el torneo. 

De a pocos, Croacia se hacía con la iniciativa. Manejaba el balón, proponía y cortaba los intentos de Marruecos de construir juego. 

A los seis minutos del primer tiempo llegó el primer gol croata, por una jugada parada. Los balcánicos lanzaron un centro a un costado del área que fue recibido por Perisic de cabeza y de “palomita” Gvardiol clavó el balón en el ángulo derecho. 

Dos minutos después, Marruecos contestó con la misma fórmula. Un centro de Hakim Ziyech cayó en el área tras un tiro libre desde el costado izquierdo del campo. La defensa croata dejó suelto a Achraf Dari que remató de cabeza dejando sin reacción al portero Dominik Livakovic. 

Los tantos de ambas escuadras abrieron el momento más emocionante del partido. Croacia buscó adelantar sus líneas y lanzarse al ataque, mostrando una cara ofensiva de la que careció en otros de sus partidos mundialistas.

Perisic mandaba un gran centro a Kramaric que lanzó un disparo atajado por Bono. Modric remató con la zurda, pero el balón fue rechazado por el portero marroquí. Varios intentos fallidos que anunciaban el tanto que llegaría a los 42 minutos.

A poco de terminarse la primera parte, Orsic deslumbró a los asistentes al Estadio Internacional Khalifa. Lanzó un remate de primera que chocó con el palo izquierdo del arco africano y se coló dentro de la red.

La anotación volvió adelantar a los balcánicos en el marcador, uno que mantuvieron hasta el final del partido.

El segundo tiempo careció de la intensidad de los primeros minutos. Marruecos tenía problemas para manejar el balón y no llegaba al arco croata a pesar de necesitar un gol. Los balcánicos parecían tener el partido bajo control.

Los ánimos se caldearon en los últimos minutos del partido. Desde las dos escuadras llegaban pedidos al árbitro, le reclamaban al catarí Abdulrahman Al-Jassim no haber pitado penalti.

La acción más polémica ocurrió pasados los 75 minutos del partido. Gvardiol cayó dentro del área marroquí tras un contacto de Amrabat. Una acción que le habría dado la posibilidad a Croacia de sentenciar el partido. Pero ni el árbitro ni el VAR consideraron la pena máxima.

La tensión reinó la recta final del partido tras un codazo de Amallah sobre Petković. A pesar del nerviosismo, los balcánicos buscaron mantener la tranquilidad con la que habían manejado el partido. Marruecos tendría una última opción al final del partido, pero no prosperó.

Croacia se quedó con el tercer puesto y mostró la vigencia de su fútbol después de quedar segundo en Rusia 2018, dos mundiales seguidos en el podio. Una hazaña impresionante para cualquier equipo, pero aún más para una selección que existe hace tan solo treinta años.

El prólogo de una despedida de Luka Modrić

“En el futuro vamos a ver qué pasa. Por lo menos quiero seguir hasta la Liga de Naciones y luego vamos a ver”, sentenció Modrić a ‘Gol Mundial’.

Eran las declaraciones que los fanáticos del mundo estaban esperando. Para muchos el partido de este sábado podría ser una despedida del ’10’ de su selección.

El croata disipó algunas de las dudas generando alegría de sus seguidores de poder verlo con la camisa croata, al menos por unos partidos más. 

“Puede ser (el último Mundial), pero no puedo decir nada. Estoy muy contento por toda mi trayectoria en Croacia. Haber ganado dos medallas es algo muy importante, quería ganar la Copa, ese era mi sueño, no ha podido ser”, añadió.

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