La consagración argentina en Qatar desato una ola de festejos a nivel mundial, no solo de los compatriotas sino de toda la comunidad futbolera a nivel global, que querían ver a Lionel levantar la Copa.

Antes del Mundial del 2014, el Papa Francisco anduvo por Rio de Janeiro, arengando a los jóvenes a manifestarse siempre en contra del status quo imperante. “Hagan Lio” fue la propuesta del sumo pontífice católico. Ese “Lio” fue el que armo Messi en todas partes. Y les pago con la Tercera para la Argentina.

Es que Lionel Messi se ha transformado en un simbolo de la esperanza, de que todo es posible, de que no hay vallas lo suficientemente altas como para impedir que, cuando tengan que venir, los sueños se hagan realidad.

El 10 de la Seleccion se consagro con todo; no solo por ser el tercer capitan argentino en levantar la Copa de la FIFA, sino porque, tambien en el mundial, el hombre del PSG siguio quebrando records.

A saber:

  1. llego a los 26 partidos disputados en la historia del Mundial; cifra que se vuelve record, al superar los 25 partidos que habia jugado Lothar Mathews; otrora capitan y figura de la Seleccion de Alemania (en los 80, Alemania Federal);
  2. amplio a 3 la ventaja sobre Gabriel Batistuta (13 contra 10) y con perspectiva de alcanzar al maximo goleador de los Mundiales (el polaco Miroslav Klose, que los convirtio jugando para Alemania);
  3. igualo a Diego en la cantiad de asistencias (8) de gol; convirtio 2 goles en una final (iguala el record de Kempes del 78) y fue segundo goleador del Mundial, con 7 goles, detras del impresionante Killian Mbapee.

Todo eso hizo Lio. Hizo Lio lo que hizo Lionel. Messi es todo un Lio para las defensas de cualquier lugar de la tierra. Y es un Lio para el Poder.

Luego del partido ante Países Bajos, como reacción a las manifestaciones maradoneanas de Messi ante la prepotencia de los neerlandeses, Lionel dejo ver su lado mas rebelde y esa actitud hizo abandonar la habitual hipocresía a los operadores del odio para salir a cazarle los tobillos al astro rosarino y echarle la culpa al propio Messi porque “algo habrá hecho”.

Messi es campeón del mundo, le pese a quien le pese. Por fortuna, esta rodeado distinto de Diego, que nunca filtro sus compañías. Pero sigue siendo Diego, que vive en el cuerpo de Lionel.

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